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María en el país de los mierdecillas

Disfruta del viaje

el destino es lo de menos

<center><strong>Disfruta del viaje <p> el destino es lo de menos</strong></center>

Nos dejaron las balas
y un enjambre de abejas
ése fue su tesoro y una noche oxidada.

Nos alzaron en brazos
descubrimos planetas
nos creímos tan fuertes como héroes de guerra.

Y en mitad del relámpago llegó el mal de altura
fuimos sed en el aire pero boca en la tierra.

Ahora alumbras las horas
con guiños que se escapan
cubriendo el recuerdo con bandejas de plata.

Y nos echamos tanto de menos
que nos da por despegar
en avenidas de pegamento, clavados por las rodillas.

Y en mitad del relámpago llegó el mal de altura
fuimos sed en el aire pero boca en la tierra.

La antena está abierta esperando una señal
la señal que no llega a esta sala de espera es una eternidad.
Y el tesoro perfecto lo cubrió la tormenta
con aviones cruzándose en la noche más negra.

Y en mitad del relámpago llegó el mal de altura
fuimos sed en el aire pero boca en la tierra.

PASO DEL TIEMPO

<center><strong>PASO DEL TIEMPO</strong></center>

Hace un año que se murió mi abuelo... ¡Cómo pasa el tiempo! A veces me parece que rápido, y otras que demasiado lento, sin embargo la física nos dice que siempre dura lo mismo, aunque nos parezca eterno. Este año el tiempo corre de mi lado; repito centro, todo parece perfecto, y entonces... ¡BUM! El tiempo pasa en un vuelo.

Sorpresa; hoy el resultado de mis análisis: "dudoso". ¡Qué XXXXXX es esto! ¡Siete años estudiando para que no lleguen a un resultado!

Dudoso es el destino, dudoso es el mañana y el segundo que sigue a este momento... pero a veces, quieres algo cierto. Lo cierto es que hace un año exacto que se murió mi abuelo. ¡Cómo pasa el tiempo! Le echo mucho de menos.El tiempo vuela, corre, se escapa entre los dedos. Aún no me atrevo a entrar a su cuarto. Aún no ha pasado suficiente tiempo.

Definitivamente, paso del tiempo.  

PRIMAVERA QUE NO LLEGA

<center><strong>PRIMAVERA QUE NO LLEGA</strong></center>

HACÍA tiempo que no necesitaba pasarme por aquí, o no me pasaba por aquí porque no HABÍA tiempo.

El orden de elementos sí altera mi producto, y mi humor. Últimamente estoy de un humor de perros, de perros violentos y sangrientos, de esos que se pasan la noche aullando, sin saber porqué. Es este maldito tiempo, el atmosférico, deseando que llegue la primavera con su explosión luminosa y cromática, con la necesidad de dejar atrás tanto frío y tanta lluvia, de dejar el abrigo en el armario y pasar las tardes caminando, bajo el sol templado.

Ya es primavera, pero este invierno ha venido para quedarse. Siempre es largo y fiero el invierno. Y yo, en el otoño de mi vida, buscando nuevos puertos donde anclarme, donde escuchar "eres bienvenida". Nada resulta fácil en la vida, ni siquiera la vida misma... La vida que nos espera, la vida que no es vida, la vida vivida ... Primavera que no llega, otra oportunidad perdida.     

UN AÑO MÁS VIVIDO, UN AÑO MÁS MUERTO

<center><strong>UN AÑO MÁS VIVIDO, UN AÑO MÁS MUERTO</strong></center>

Baste citar a Gil de Biedma para expresar como me siento en estos días:

Pasada ya la cumbre de la vida,
justo del otro lado, yo contemplo
un paisaje no exento de belleza
en los días de sol, pero en invierno inhóspito.
Aquí sería dulce levantar la casa
que en otros climas no necesité,
aprendiendo a ser casto y a estar solo.

Un orden de vivir, es la sabiduría.
Y qué estremecimiento,
purificado, me recorrería
mientras que atiendo al mundo
de otro modo mejor, menos intenso,
y medito a las horas tranquilas de la noche,
cuando el tiempo convida a los estudios nobles,
el severo discurso de las ideologías
-o la advertencia de las constelaciones
en la bóveda azul...


Aunque el placer del pensamiento abstracto
es lo mismo que todos los placeres:
reino de juventud.

VIVO EN UN IGLÚ

<center><strong>VIVO EN UN IGLÚ</strong></center>

Lo he conseguido. Me ha costado ... pero lo he conseguido.

Vivo en un iglú, cerrado por dentro, redondo, pequeño, donde todo me resbala y nadie entra. Hoy está nevando en la ciudad del viento -si a esto se le puede llamar nevar- pero no me refiero a eso. Afuera están los otros y no les dejo entrar. Pequeños, cerrados, perdidos en la nieve, protegido del tiempo, protegido del viento. Mi iglú me aisla de tanto pretencioso con ínsuflas de personajillo. Sólo yo entro, nadie me distorsiona cuando estoy dentro.  Sin preocupaciones, mi iglú me da la vida, y pasan los días. Pasan los segundos, las horas, las penas, las alegrías.

He aprendido a evitar que las cosas me afecten y me j..... la vida.

BIEN, TODO ESTÁ BIEN

<center><strong>BIEN, TODO ESTÁ BIEN</strong></center>

El médico dice que todo está bien. Sin mirarme a los ojos, sólo mirando los números de los análisis, dice que todo está bien. No sabe ni de que color son mis ojos, pero "todo  está bien".

Las palabras tienen efectos sanadores, si dices "todo está bien", todo está bien. Da igual que seas uno de los miles que pasarán, en la lotería de la vida tienes suerte, "todo está bien". Así que con este diagnóstico para la vida salgo por la puerta, sin saber realmente si todo está bien. Yo no estoy bien, no lo dicen mis análisis, pero no estoy bien. No hace falta que me saquen toda la sangre del cuerpo para saber que algo no va bien.

A veces las palabras nos hunden y otras nos levantan. Un "bienvenido" dicho en el momento perfecto, un "lo siento" inoportuno, un "adiós" definitivo o un simple "hasta luego". A veces sólo necesitamos que nos digan que todo "está bien" aunque sea mentira.  

ME DESMORONO

<center><strong>ME DESMORONO</strong></center>

A veces mis días se desmoronan como los edificios de Haití (sí, sé que el ejmplo no es muy bueno, pero sí muy gráfico). Hace tres días mi día se convirtió en un  calvario. Es lo que tiene trabajar con gente y no con máquinas... la gente. La gente es odiosa e insidiosa a partes iguales, la gente es gente y no puede evitarlo. Hay días en los que me pregunto si no sería mejor dejarlo, lo del trabajo, dejar de aguantar estupideces, desagravios... Si merece la pena tanto esfuerzo y tanto palo.

Hoy, aunque no ha salido el sol, ha sido todo lo contrario. ¡Hasta me he reído con mis alumnos de taller de lengua! Más bien se han reído ellos conmigo - o de mí, ¡para que vamos a negarlo! -Hay días en los que dejo la poca cordura que me queda afuera, en el patio.

Definitivamente creo que un buen profesor no es el que más sabe, ni el que mejor hace pasarlo. Un buen profesor es el que quiere serlo, a cada minuto, a cada rato. De esos hay pocos, yo a veces me olvido y la mala leche me hace volverme un ogro. Pero es que hay días en que todo se viene abajo... 

DÍAS DE LLUVIA

<center><strong>DÍAS DE LLUVIA</strong></center>

Los días de lluvia me ponen irresistiblemente triste, melancólica, taciturna, meliflua, sin ganas de nada, sólo de mirar por la ventana...¡Y se ponen los ojos azules! (lo juro, lo azul de mi pupila que suele pasar desapercibido en estos días vence al verde y al marrón). No me apetece escribir, no me apetece pensar. Hoy llueve a cántaros en la ciudad del viento, y no tengo ganas de estudiar.

Bruscamente la tarde se ha aclarado
porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa 
y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto

Patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto
.

En tus ojos de lluvia
crecen pálidos árboles
de hielo
Entre sus ramas
tiembla
labrada en roca viva
la imagen de un ansioso
dios que sonríe
y mata.


La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje. 

Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante. 

Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe...

ES TIEMPO DE CAMBIOS

<center><strong>ES TIEMPO DE CAMBIOS</strong></center>

Ahora se habla mucho de crisis, pero las crisis son tiempos de cambio o -mejor dicho- oportunidades de cambio. En Copenhague se habla de cambio, de cambio climático. Está bien lo de hablar, pero ¿cuándo vamos a hacer algo? Algunos dicen que volveremos a los faroles y al butano, lo veo difícil, la verdad, en la era de internet lo rústico ya no triunfa tanto. Además queremos vivir rápido, como una llama, y quemarnos.

Yo cambio constantemente, de pelo, de gafas, de ropa -varias veces en un mismo día, incluso- y de hábitos. Últimamente se están produciendo cambios en  mi interior muy extraños. Sin embargo, rara vez cambio de opinión y casi nuca tengo cambio.

Hoy he ido con mis alumnos al teatro; es lo mismo que una clase y, al mismo tiempo, es un cambio. Teatro del absurdo y para absurdo, la climatología y sus cambios. Pasamos de días primaverales a nieves y temporales, como quien cambia de camisa. Corto y cambio.  

SOY DEL 78... COMO LA CONSTITUCIÓN

<center><strong>SOY DEL 78... COMO LA CONSTITUCIÓN</strong></center>

Tengo 31 años como la constitución española. Nací en un año en el ya no existía la dictadura ni su dictador. Nací en un año en el que todos somos iguales, aconfesionales, libres, porque lo dice la constitución. He oído hablar de tiempos pasados, pero no he vivido nada de eso ni creo que haya influido en  mi vida. No he corrido delante de los grises, ni me siento rojo o azul. Soy de otra generación.

Y sin embargo todo vuelve, el tiempo es cíclico y la vida un continuo deja vù. Las zapatilas que llevan ahora mis alumnos -ya sabéis como me gustan las zapatillas- me recuerdan a mis primeras reebok pump. ¡Lo que me costó conseguirlas! Y ahora me parecen una horterada de lo mayor... Será que me estoy haciendo mayor, como la Constitución.    

ME NIEGO A SER POLICÍA

<center><strong>ME NIEGO A SER POLICÍA</strong></center>

Hoy he asistido, por desgracia, a una de las nuevas facetas de mi profesión -tal y como van las cosas...- la de policía. Se ha producido un robo de cierto aparato electrónico móvil y de comunicación (telefonillo, celular, móvil) en una clase. Llega la jefatura y exige que se entregue. Por supuesto, no sale. No pasan a las amenazas o a la intimidación, dejan que lo piensen...

Vuelven, expresión dura e intransigente, el ladrón no sale. Pasan a la acción. Registran sus mochilas y cazadoras. Sorprendentemente, me veo a mí misma buscando entre sus pertenencias. Me niego... no quiero ser ese tipo de autoridad. Quiero respeto. Hago todo lo posible para ganarme el respeto de mis alumnos... a veces no lo logro, maleducad@s hay en todas partes.No puedo cambiar el mundo, pero sí, hacer el intento.

Yo no quiero pertenecer a las fuerzas especiales. Yo no quiero dar charlas de sexo. Yo no quiero ser la guardería de los que no quieren estudiar hasta los dieciséis años. Yo sólo quiero que aprendan que la literatura y la lengua española no es perder el tiempo. Yo quiero enseñar, pero a veces, no puedo.

SOY RATÓN DE BIBLIOTECA

<center><strong>SOY RATÓN DE BIBLIOTECA</strong></center>

Hay sitios a los que me da miedo entrar. No me gustan las iglesias, ni los hospitales, ni los hoteles que resultan fríos e inquietantes. Hay otros sitios que me encantan: los bares, las bibliotecas.

Hoy quiero hablar de las bibliotecas, pero no de la de Alejandría ni "modas de esas". Me gustan las bibliotecas pequeñas, las de barrio, donde puedes pasar horas leyendo los lomos de los libros e imaginando: ¿de qué irá?

Yo no visito las bibliotecas, yo las habito durante horas, me pierdo en ellas y me encanta su silencio, me fascina todo lo que puedes encontrar en ellas: desde lo más viejo a lo más nuevo. Me gustan las antiguas -en la ciudad del viento hay varias que merece la pena ver, aunque sea sólo una vez- y las más modernas -todavía, no la han hecho-.Ahora estamos "dinamizando" o "dinamitando" la biblioteca de mi centro: lo primero, "lavarle la cara", hacer que los chic@s se den cuenta de lo que hay dentro, lo segundo empezar a usarla para leer y no para perder el tiempo,o tercero, que sean ellos los que hagan que funcione de nuevo.

Yo, como ratón de biblioteca, dsifruto "roiendo y leyendo"... ¡Menos en las guardias de biblioteca que son un tormento!

CORRER ES DE COBARDES

<center><strong>CORRER ES DE COBARDES</strong></center>

Ésa era mi frase favorita cuando el sádico del profesor de Gimnasia -sí, en mi tiempo se llamaba Gimnasia, ni Educación Física ni payasadas o circunloquios de ese tipo- se empeñaba en que hiciéramos el Test de Cooper.

El último año de colegio me lo pasé diciéndole al tipo ese que estaba "en mis días" de mujer (alguien tendría que haberle advertido que la menstruación no es para siempre) o corriendo al ritmo de las lentas hasta la última vuelta, donde hacía mi apoteósico sprint. Pero un día me dieron mi propia medicina y, de paso, me hirieron en mi orgullo. Me puso a correr con las buenas, con las rápidas, con las deportistas, etc y me dieron más vueltas que a una peonza.

A veces aprendemos así, por las malas. En realidad, recuerdo más a los malos profesores que a los buenos. Me explico: recuerdo a la I.... de literatura que me ponía 9,7 y no, 10, porque decía que tenía algún "fallito". Nunca encontré sus "fallitos", pero cada vez estudiaba con más ahínco... y odio. La profesora de historia que me llamó el "ángel caído" porque pasé de hacer el mejor examen a hacer uno "decentillo". El siguiente rayó la perfección .... ¡Chúpate ésa!

No nos engañemos, no siempre estudiamos para saber más, a veces estudiamos para demostrar algo, para vencer al enemigo, y en esto de la enseñanza-aprendizaje hay un factor emotivo muy importante. Prefiero no resultar -como en la vida- anodino: o me odias o me amas, pero no me digas que mi asignatura o yo te dan lo mismo, porque a mí nada me importa un pito.

EL PASADO SIEMPRE VUELVE

<center><strong>EL PASADO SIEMPRE VUELVE</strong></center>

Era la típica matona de patio. De ésas que se ponen el uniforme del colegio de alguna manera especial que parece decir: "Sí, yo soy así". No, no estoy hablando de mí. Solía meterse con la gente débil, pero yo me podía contar entre la gente que le despertaba cierta simpatía... la suficiente para que me dejara en paz, nos tolerásemos e ignorásemos, y poco más.

Nunca fuimos amigas. No podría serlo de alguien así. Y ¡lo que es la vida! ... El mundo está loco, loco... La tía -de la que no he sabido nada en años- me pide ser mi amiga del Facebook. La tecnología lo cambia todo. No sé si tratará de pegarnos palizas cibernéticas, pero pretende que nos tomemos un café.

Esto del "cara libro" o plaza de pueblo es la bomba: mi pasado vuelve en forma de gente a la que no quiero ver ni quiero que me cotilleen ... y ahí están, pidiendo ser mis amigas. Si no lo fuimos hace veinte años, ¿por qué serlo ahora? Supongo que, como en todo, cuenta el número y no sentido común: cuantos más amigos tengas -aunque sea en el Facebook- más popular serás... Hay gente que se quedó en el patio de colegio, y son incapaces de reconocer la verdad.

Los amigos se cuentan con los dedos de la mano, es verdad.  

LA CUADRATURA DEL CÍRCULO

<center><strong>LA CUADRATURA DEL CÍRCULO</strong></center>

A veces un@, en la vida, entra en dinámicas de las que no puede salir. Eso es lo que me pasa a mí esta semana; me apunto a tantas cosas, quiero hacer tantas cosas, que me agobio de sólo pensar, y siempre quiero más.

Me gustaría no tomarme todo tan en serio, me gustaría saber delegar en los demás, me encantaría saber decir "No" sin sentirme mal. Así que entre trabajo, estudio, idiomas, amigos, familia... se me ha escapado el tiempo entre los dedos, sin pensar. Ya llega octubre y ahora que anochece pronto, me gustaría tener más tiempo para simplemente estar. Me encantaría pensar que controlo el tiempo y que el tiempo no me controla a mí:

Los días están contados,

ya no hay más que temer, 

tan sólo seremos libres,

cuando no haya más que perder.

Me encanta Vetusta Morla, de las pocas cosas que me permite tanta actividad: escuchar música y leer:

Rey Sol, perdí mi tren

por ser quién soy

y vengo del revés.

Quiero aprender a mirar.

Aprendimos a mirar

con la duda entre los dedos ...

Descubrimos que al final,

las pabras que no existen

nos pueden salvar.

Sólo quiero ir más allá.

BBC: DE BODAS, BAUTIZOS Y OTROS FESTEJOS

<center><strong>BBC: DE BODAS, BAUTIZOS Y OTROS FESTEJOS</strong></center>

Ayer tocó boda y -siento decirlo- pero odio ese tipo de eventos. En la BBC (bodas, bautizos y comuniones) te sueles ver inmerso en esa dinámica de "yo no quería venir...yo no quería hacerte un feo". Así que te disfrazas (literalmente, algun@s se disfrazan más que en Carnaval o en Año Nuevo), crees que te pones tus mejores galas, las más incómodas y torturadoras, las más vistosas y absurdas, y te vas de boda, del bolo y de todo.

Sueles mantener conversaciones absurdas sobre temas diversos. Sueles comer o cenar como si fuera la última vez que fueras a hacerlo. Y sueles beberte hasta el agua de los floreros, por esa gran falsedad de la barra libre o "garrafón-descuento". Todos estos eventos deberían ser una celebración de que estamos vivos y que sentimos alegría por dentro, pero las convenciones sociales los han convertido en un simple pretexto. Hay gente que invita hasta al apuntador a estos festejos. Yo prefiero invitar a la gente que quiero y que quiero que esté allí, que al listín telefónico completo. Entre tanta pompa y boato, se pierde el concepto. Mención aparte, los regalos: lo mismo te vuelves con unas alpargatas, con un aceite, con un pañuelo ... Suficiente regalo sería que no me regalases otro absurdo objeto que almacenar en un cajón secreto.

Bueno, creo que me estoy pasando, pero será el recuerdo y el dolor de cabeza que tengo. Con lo sencillo que es hacer las cosas simplemente como quiero y no como me dicen que debo hacerlo.    

VOLVER, VOLVER, VOLVER

<center><strong>VOLVER, VOLVER, VOLVER</strong></center>

Hoy ya han empezado oficialmente las clases. Me encanta esa sensación; de incertidumbre, de nerviosismo, de extraña preocupación... de preguntarme  qué me voy a encontrar este año, que como son.

Pero este año repito centro, compañeros  e incluso algunos alumnos. La sensación es la misma, pero sin preocupación: sé lo que me espera, y -lo mejor de todo- me gusta. Ya era hora de elegir un trocito de mi destino, y no de ir de pueblo en pueblo, de centro en centro, de departamento en departamento, como hoja que se lleva el viento.

"Errante" viene de "errar" y es una palabra que me encanta. "Errar" lo hago mucho, en sus dos acepciones, pero a cambio de mi inestabilidad aprendo mucho, muchísimo. Este año va a ser distinto y, al mismo tiempo, más de lo mismo .... Volver, volver...(repito)

Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor..

Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor..
La vieja calle donde el eco dijo
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver...

Volver... con la frente marchita,
las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir... que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada,
que febril la mirada, errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir... con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez...

MAPA DE LOS SONIDOS QUE ODIO

<center><strong>MAPA DE LOS SONIDOS QUE ODIO</strong></center>

La vida para mí -ya os lo dije- tiene un sabor agridulce, por mi incapacidad de conformarme con algo, o por mi capacidad de perfeccionismo enfermiza. ¡Quién lo sabe!

Hoy, se juntan en un mismo día dos de las cosas que mas odio/amo: la oferta de vacantes para trabajar este año y el pre-estreno de la nueva película de Isabel Coixet; "Mapa de los sonidos de Tokio". Pero nada es todo blanco o todo negro, yo soy capaz de encontrar defectos y virtudes a cualquier momento. Por ejemplo, este año estoy en una situación en la lista de interinos que otros considerarían buena (para mí, todo es poco y nada es suficiente). En realidad, trabajaré otro año en casaaaaaaaaa -parezco E.T- sólo quiero saber donde exactamente.

En cuanto a la película, tengo la "caótica" suerte de que mi amiga A. trabaje en ciertos cines de "la ciudad del viento" con afición a estrenar cine independiente y de versión original (¡¡¡¡AHHHHHHHHH!!!!!) y comparta conmigo mi "coixetomanía". No sólo me invita al pre-estreno, sino que me ha llenado de "merchandaising" o mercadeo -en español- de la película hasta las orejas. Tengo palillos -¿chinos? o ¿serán japoneses?- para comer durante todo el año, marcapáginas, carteles....

Me encanta Isabel Coixet pero más, su cine. No puedo para de llorar con "Mi vida sin mí", o escuchar la banda sonora de "La vida secreta de las palabras". Mi favorita es su primera película en inglés, la más independiente y la menos conocida: "Cosas que nunca te dije", que habla de esas cosas que nos callamos, las que de verdad sentimos, y que cuando las decimos, ya es muy tarde. Pero la última, la de Penélope Cruz y Ben Kingsley, me dejó fría, mejor dicho, helada. Así que tengo muchas esperanzas puestas en este mapa. Por cierto que los sonidos que más odio son los del reloj cuando duermes, los de las palomitas masticadas por otro en la sala de cine, y los de los mamarrach@s que hablan por el móvil para que nos enteremos todos.

Uno nunca sabe lo que le deparará el futuro... yo lo sabré en unas horas.   

CAMBIAN LAS PALABRAS

PERO NO, LAS SITUACIONES

<center><strong>CAMBIAN LAS PALABRAS <p>PERO NO, LAS SITUACIONES</strong></center>

Llevaba  tiempo sin escribir. Enumero sucintamente las causas:

  • Me he casado.
  • Me he ido 15 días de luna de miel a Costa Rica.
  • He "empalmado" mi luna de miel o viaje de novios con unos días en la playa.

Así que no me pasaba por aquí. Han cambiado mucho las cosas, pero en realidad no ha cambiado nada. Ya no tengo novio, tengo marido, pero es lo mismo. Ya no soy soltera, estoy casada... aunque cuando le enseñé el anillo a un pesado que intentaba ligar conmigo en un bar del Casco, ¡me dijo que si era el de la comunión! ... No cambia nada, los borrachos y los bares.

En Educación pasa lo mismo, cambian los nombres pero no las situaciones: LOPEG, LOGSE, LOCE ... es la misma XXXXX. Con los alumnos pasa lo mismo, siempre se repiten las situaciones; al principio pienso "no van a poder conmigo estos críos" y al final (de curso) hasta los echo de menos. El último día con mis "tutorados" me regalaron un  tarjeta de felicitación por mi boda firmada por todos, algunos lloraron, y nos montamos una fiesta con galletas (saltándome un poco las normas del centro). Fue divertido el último recuerdo, mejor que otros años, que te acabas despidiendo tranquilamente de los cuatro que has suspendido, porque la mayoría "vuelan" cuando han aprobado. 

Esta situación ya la conozco ... ¡¡¡¡¡VACACIONES!!!! Trataré de escribir de vez en cuando.

INCESANTE FINITUD HUMANA

Últimamente tengo más conciencia del final de las cosas, de saber que se acaban... será porque este año mi curso se acaba antes, porque cambio de estado (de sólido a gaseoso, de soltera a casada), porque aún está reciente la muerte de mi abuelo.

No lo sé, sólo sé que todo se acaba. Se acaba el curso, se acaban los libros, se acaban los gritos, se acaban los días ... todo se acaba. Los animales -leí en algún sitio- tienen conciencia de finitud, a diferencia del ser humano que creó el arte, la literatura, la religión... para transcenderse a sí mismo. Luchamos continuamente con la muerte, con el olvido, sin saber que cada minuto vivido es un minuto perdido. A veces les pregunto a mis chic@s: "¿qué es lo que quedará de vosotros cuando ya no estéis en este mundo?". Las pintadas en las mesas, los cuadernos sucios y sin tapas, el maldito lenguaje de los móviles, el CO y las payasadas. Preferiría que trascendiesen por sus ideas, por sus logros, por sus escritos... que algo de mí quedase en ellos, que algo de ellos siempre se guarda. A veces no recuerdo sus nombres, pero sí, sus caras. Yo transciendo en ellos con la misma cotidianiedad del hombre prhistórico que pintaba su vida en las paredes de Atapuerca, y que ha legado a la Historia una pequeña muestra. 

Ya lo dijo Quevedo.

Vivir es caminar breve jornada
Descuido del divertido vivir a quien
la muerte llega impensada

Vivir es caminar breve jornada
y muerte viva es, Lico, nuestra vida,
ayer al frágil cuerpo amanecida,
cada instante en el cuerpo sepultada:

nada, que, siendo, es poco, y será nada
en poco tiempo, que ambiciosa olvida,
pues, de la vanidad mal persuadida,
anhela duración, tierra animada.

Llevada de engañoso pensamiento
y de esperanza burladora y ciega,
tropezará en el mismo monumento,

como el que, divertido, el mar navega,
y, sin moverse, vuela con el viento,
y antes que piense en acercarse, llega.