BIEN, TODO ESTÁ BIEN

El médico dice que todo está bien. Sin mirarme a los ojos, sólo mirando los números de los análisis, dice que todo está bien. No sabe ni de que color son mis ojos, pero "todo está bien".
Las palabras tienen efectos sanadores, si dices "todo está bien", todo está bien. Da igual que seas uno de los miles que pasarán, en la lotería de la vida tienes suerte, "todo está bien". Así que con este diagnóstico para la vida salgo por la puerta, sin saber realmente si todo está bien. Yo no estoy bien, no lo dicen mis análisis, pero no estoy bien. No hace falta que me saquen toda la sangre del cuerpo para saber que algo no va bien.
A veces las palabras nos hunden y otras nos levantan. Un "bienvenido" dicho en el momento perfecto, un "lo siento" inoportuno, un "adiós" definitivo o un simple "hasta luego". A veces sólo necesitamos que nos digan que todo "está bien" aunque sea mentira.
1 comentario
Luz -
interesante la diferencia entre estar bien y sentirse bien