Blogia
María en el país de los mierdecillas

MI PRIMER DÍA DE CLASE

<center><strong>MI PRIMER DÍA DE CLASE</strong></center>

Es normal estar nervioso ... aunque todos los años sea lo mismo. Ya he hecho la "antología" de bolis y cuadernos, los del año pasado parece que durarán. He ojeado un poco los libros (¡qué rollo! pero afuera caían chuzos de punta, así que mejor ojear).

Los profesores también somos humanos y es normal tener nervios pensando en las caras de mis futuros alumnos y en como se comportarán. También me acuerdo de mi primer día de clase, no como profe, sino como alumno. El primer día de clase suele ser traumático pero en mi caso -como en todos- lo fue más. Fue  una exhibición de mi carácter rebelde e inconformista -que, todo sea dicho, no me trae más que problemas- y me gané un mote; el de "la piedra", que me acompañaría en toda mi trayectoria escolar.

Vamos, que a pesar de ir con mi cartera, mi bata y mis libros, me negué a entrar en clase y me pasé toda la mañana sentada junto a la papelera, mientras las monjas trataban de convencerme de la conveniencia de entrar. Las pobres religiosas viendo que de nada servían sus "promesas celestiales" llamaron a mi madre, quien medio avergonzada, medio cabreada, me llevó a casa. No hablé en toda la tarde.

Al día siguiente volví a clase y entré .... pero con la cabeza muy alta. !!!Viva la rebeldía escolar!!!! 

1 comentario

marvig -

jeje...qué campeona!