LAS VEGAS ES UN BUEN SITIO PARA VIVIR
Después de un largo puente, y tiro porque me arrastra la corriente, tenía ganas de volver. Sigo estando en "la ciudad sin AVE", pero empiezo a encontrarle ventajas que nunca creí que le podría ver.
El otro día fui a un concierto de gospel, pero el surrealismo turolense hizo que se celebrara en una iglesia, católica para más señas, pero que por su estética a mí me recuerda más a un casino de Las Vegas.
¡Las Vegas! De ahí justo era la cantante, que a pesar de estar "un mucho" entrada en carnes se movía de un lado a otro del ¿altar? como un felino. Ella consiguió que los turolenses, gente fría por clima, se levantaran de las bancadas y, alzando sus manos al cielo, le rezaran a Dios entonando los cantos de donde Shakespeare recibió su nombre.
Esto no pasa en "la ciudad del viento", lo más parecido que he visto es cuando cierta amiga mía se toma "dos" copas y se convierte en "Charliiin Ssspiteri", la cantante de Texas.
Además de vivir una experiencia cuasi-religiosa, conocí a Fina, una amable ancianita, adicta a todo tipo de conferencias y actos culturales, que amablemente me ayudó a colarme en primera fila del concierto, a pesar de que habíamos llegado las últimas.
En fin, nuevamente descubro que el mundo no es tan pequeño, y que sitios como éste tienen su punto de locura (divertida). Espero que el plan de señor Zapatero no lo estropee (mucho).
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la niña gusana -