SOBRE LA AMNESIA, LA ASEPSIA, LA ANESTESIA ... Y OTRAS PALABRAS QUE SON DIFÍCILES DE DECIR.
El olvido es un tema recurrente en la literatura, pero también en la política. Los políticos se empeñan en que olvidemos, como en una suerte de amnesia, que nos evita el dolor.
Y, una vez asépticamente aislados de toda preocupación, nos convertimos en cabezas borradas que viven en algo muy parecido a lo que Huxley llamó Un mundo feliz. Todas estas divagaciones surgen gracias al secuestro y posterior traslado oficial de la estatua de cierto general -al que no hay que hacer más publicidad- en Madrid.
Y, una vez asépticamente aislados de toda preocupación, nos convertimos en cabezas borradas que viven en algo muy parecido a lo que Huxley llamó Un mundo feliz. Todas estas divagaciones surgen gracias al secuestro y posterior traslado oficial de la estatua de cierto general -al que no hay que hacer más publicidad- en Madrid.
Sobre todo-¡ADVERTENCIA!- en esta pequeña parte aragónica del mundo nos quieren hacer olvidar. Otra estatua del mismo general en grado máximo -ecuestre para más señas- corre peligro, como ya lo hicieron las cuatro cabezas moriscas del escudo regional. ¿Y por qué?
Porque los políticos no saben que la historia no es buena ni mala, ni de izquierdas ni facha, y que el hombre sin su historia, sin su memoria, no sería nada. Eso es lo único que no debemos olvidar :P
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