Blogia
María en el país de los mierdecillas

LA IMPORTANCIA DE LAS COSAS PEQUEÑAS

A veces no nos damos cuenta de lo importante que son las cosas ... hasta que las perdemos . Hay cosas que al perderse cobran gran importancia. No me estoy refiriendo ni a la infancia, ni a la virginidad, ni a nada de eso.
Me refiero a algo muy cercano y caliente, más concretamente a un guante de lana rosa con flor dibujada, que perdí en el Parque Nacional de Ordesa durante este puente.


No es la primera vez que pierdo algo; perdí las gafas de sol en el Parque de Cabárceno este verano -habréis notado que me gusta la vida en la Naturaleza, y más concretamente en los Parques Nacionales: cuanto más turísticos, mejor - y ahora, un guante.

En realidad, no le había prestado mucha atención ... hasta que lo perdí.

El mundo debe estar lleno de cosas mías: guantes, llaves, gafas, números de teléfono, etc... que he ido perdiendo. Y como yo, millones de personas. Luego el mundo es una gran oficina de objetos perdidos.

Lo único que me consuela, es que mi tristeza es proporcial a la alegría de la persona que encontró mi guante, ¿o no?
P.D: Fuiste muy rápido llevándotelo, ladrón. Volví sobre mis pasos rápidamente ... y ya no estaba.

3 comentarios

Caperucita asada -

María, feliz año. He perdido el móvil...
un beso,
Nuria

jio -

bueno... un amigo mío bajo desde el pico de monteperdido después de haber hecho noche en goriz, se le jodió la mochila (que no se la robaron como al pocholo) y fue perdiendo sartenes, comida...

ordesa? sip, muy turístico, demasiado. Soy de broto y me gusta más cuando está tranquilete, prefiero entornos no tan "turísticos".

así que si veo un guante rojo por ahí, pues lo digitalizaré y te lo mandaré. :D

para otra excursión en vez de ir por ordesa prueba a ir por el desvio y dirigirte para bujaruelo y luego subir para el bal d´otal (te lo pongo en fabla), a un pasito de francia, y es que era antiguo paso ganadero, bueno, sigue habiendo muchas vacas.... :P

saludote extenso el que te dejo hoy. :)

Caperucita asada -

Vuelvo de marcha...
en el suelo, tirado, me he encontrado un abrigo "torero" ROJO, precioso...