LA ÚLTIMA VEZ QUE ME VESTÍ DE BLANCO
¡Quién me lo iba a decir a mí! La última vez que me vestí de blanco fue el día de mi comunión. El modelo del evento no lo elegí yo, fue cosa de mi madre. Yo no era de las que iban de princesita, ni de las que iban de monja. Mi modelo se podría definir como intermedio: blanco de los pies a la cabeza y con un enorme lazo rosa -lo sé, porque para mi desgracia, mi madre tiene la foto en plan exhibición en el salón de casa-.
Hace unos días, debido a mi próximo evento-enlace, fui con mi madre a mirar el vestido de novia, y para mi sorpresa descubrí : ¡qué el look blanco total me sienta genial! Al igual que el día de tu comunión, de tu bautizo, etc... -no de tu confirmación, porque de ese día lo que de verdad se recuerda es la fiesta- eres el centro de atención, y en las tiendas eres la reina. En el fondo sabes que te tratan igual de bien que a cualquier otra, pero me encantó ver a las dependientas correr de un lado a otro, con un cancán en la mano, con un mantilla, con otro vestido... Y tú allí, sobre el pequeño "escenario", rodeada de espejos, escogiendo los tejidos y los adornos, cual "Pretty woman" nupcial, pero sin Richard Gere. ¡Casi me compro dos o tres! pero no sé si tendré ocasión de estrenarlos, je je je
Sólo espero que la foto no me torture tanto como la de la comunión.
1 comentario
niña gusana -
Asi q ya tienes vestido??
Sí, es chulo ese momento probador y toda la parafernalia... Un momento agradable que recuerdo...
Claro, que a ti (vosotros) os quedarán mucho mas recuerdos agradables...
PD: De pequeña tenias cara de mala?? No te imagino con cara de buena vestidica de comunión...