PADRES E HIJOS
Desde que soy profe de Cultura Clásica, estoy un pelín obsesionada con los mitos, concretamente, con los mitos grecolatinos -es normal lo de obsesionarse en mí, ya sabéis-.
Por el ejemplo, el mito de Ícaro: ese insensato que quiso llegar al sol con sus alas de cera y que se derritió como un helado en pleno agosto. De Ícaro, lo que más me llama la atención es un personaje secundario: Dédalo, su padre. Cuando los padres tienen hijos -digo yo, que no los tengo-los padres piensan que, a partir de entonces, su única misión en la vida es protegerlos. Así, hay "padres-Dédalos" que incapaces de reconocer los defectos de su estirpe, les acompañan en las más estúpidas aventuras.
Cada vez -en mis tutorías- me encuentro más "padres Dédalos" o kamikaces-suicidadas, como esos infelices que les hacen los problemas a sus hijos, o los que culpan a los demás de las carencias de su prole, o peor todavía... los que abandonan su misión en la vida y los envían a "la lección", para que a cambio de un no módico precio les libren de la responsabilidad de educar a sus hijos.
En fin, cria cuervos y ... acabarán asado. Dédalos, mirad a vuestros Ícaros y no les permitáis jugar con fuego.
4 comentarios
MPS -
Thalasos -
Alguien tendra que salvar a los pequeños de ellos, porque tienen demasiadas lagunas. Andan en pelotas.
Si comparamos las habilidades sociales que demanda la sociedad con las que demuestran los profesores, tenemos un problema. Es un colectivo infracualificado, en conjunto. Y ademas se protege.
Abre un debate serio sobre las conductas de los teenagers, su desconocimiento y la caradura de los padres. Pero tambien sobre los malos enseñantes. Es que no hay por donde cogerlos, con perdon por lo de coger.
MPS -
Vic -