DEJÁDME SOÑAR
Voy a pedir un piso de protección oficial en el País de Nunca Jamás. El otro día fui a ver la película de Descubriendo Nunca Jamás y lo que descubrí es que eso de soñar está muy bien, sobre todo cuando pasas dos horas con dos energúmenas detrás, que se dedican a debatir sobre sus problemas pseudo-psico-sentimentales a voz en grito, sin importarles que los demás, entre la oscuridad y el bochorno, queramos soñar.
Seguramente, este tipo de personas no tendrían cabida en Nunca Jamás; ni ellas ni sus móviles, utensilios que no dudaron en descolgar en plena sala, con ostentación y voz alta y nítida. ¡Increíble! Por cierto, que esas individuas también eran insensibles a los ruidos sibilantes que salían de las bocas de algunos asistentes, que se podrían traducir en ¡Os queréis callar wQ©Òå !.
Seguramente, este tipo de personas no tendrían cabida en Nunca Jamás; ni ellas ni sus móviles, utensilios que no dudaron en descolgar en plena sala, con ostentación y voz alta y nítida. ¡Increíble! Por cierto, que esas individuas también eran insensibles a los ruidos sibilantes que salían de las bocas de algunos asistentes, que se podrían traducir en ¡Os queréis callar wQ©Òå !.
Definitivamente, eso no pasaría en el País de Nunca Jamás. Por cierto, la peli está muy bien ... si sabéis soñar.
1 comentario
Miss Buñuel -
un abrazo,
Miss Buñuel