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María en el país de los mierdecillas

NO TENGO ESPÍRITU COMERCIAL

<CENTER><STRONG>NO TENGO ESPÍRITU COMERCIAL</STRONG></CENTER> Definitivamente, no tengo espíritu comercial.

He empezado un nuevo trabajo...
otra tarjeta bancaria. No sé porqué motivo "freudiano" siempre he relacionado el trabajo de comercial con personajes como Judas -quizás, porque éste vendió a J.C por unas monedas- y con el doctor Fausto, que vendió su alma al diablo.

Es casi una creencia popular que los comerciales "hacen de tripas corazón", pero lo cierto es que detrás de cada comercial hay una hitoria: gente que persigue un sueño, gente que busca una oportunidad...

Hace poco fui criticada por mi opinión sobre el trabajo de teleoperador. Creo que es muy fácil abordar a la "víctima" comercial o cliente potencial desde el hilo telefónico. Sin embargo el comercial puro y duro es un torero; que se enfrenta a pecho descubierto y que embiste cargado de ilusión.

Por eso, cuando veáis a uno en un centro comercial, no le evitéis: se está jugando la vida - y los incentivos- en un ruedo muy cruel.

3 comentarios

Anauel -

Bueno, bueno, pues nada, que pasaba por aquí... y he pensao "voy a ver que le puedo copiar a esta chica", pero no, hoy no voy a copiar nada.

Lo que si que haré será enlazarte en mi blog, si te parece, claro...

Un saludo

jio -

bueno, te leo que te vas pá Ainsa, mis padres a broto, yo al somport a lo mejor.... jejeje, nieveeeee.....

¿comercial? bueno, una parte de "mi" curro también es actuar de comercial. :P

saludotes pirenaicos

jio -

tómate en serio el curro y vende :P