NI SÍ NI NO, SINO TODO LO CONTRARIO
Y, aunque así fuera, no creo que mi voto se pueda considerar cabal y emitido en perfectas condiciones (la resaca nubla mis sentidos, hasta el común).
En segundo lugar, en esto de Euroconstitución, pintamos lo mismo que en muchas otras cosas: MONAS (pintamonas). Da igual que digamos SI o NO, al final se hará lo que el eje(hege)mónico franco-alemán quiera, y los demás a callar.
Así que, desde aquí, os invito a una jornada de reflexión sobre la verdadera democracia y el valor de pasar más horas en la cama, sobre todo si se ha salido el día anterior.
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