La
Generación del 78 son personas que saben quienes son El Piraña, M.A., Donovan, la comandante Diana, Don Gato y Chema el Panadero.
La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir. Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en el agua, nos dejaban en ayunas toda la mañana y los dolores se curaban esperando...Viajábamos en coches sin cinturones de seguridad y sin airbag, hacíamos viajes de 10 ó 12 horas, con cinco personas en un 600 o un Renault 12, y no sufríamos el síndrome de la clase turista.
No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, hacíamos auto-stop, más tarde en moto, sin papeles. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico. Pasábamos horas construyendo carros para bajar por las cuestas o simplemente en cartones y sólo entonces descubríamos que habíamos olvidado los frenos.
Jugábamos a "churro va" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales. Salíamos de casa por la mañana con una mochila llena de libros que pesaba 10 kilos y no sabíamos que era un trolley. Jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había móviles.
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosa de niños y se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos. Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a superarlo.
Merendábamos sandwiches de nocilla y panteras rosas y no yogures bio, lunchables, ni comida bifidus activa. Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso
alguno era gordo, y punto.
Compartimos botellas de refrescos o lo que se pudiera beber y nadie se contagió de nada. Nos contagiábamos los piojos en el cole y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente.
En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso...¡Qué horror, no inventaban exámenes extra!
Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin crema de protección solar, sin clases de vela, de paddle o de golf, sin palos de espuma, sólo una tortuga rosa de corcho apretada en el pecho y sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y pescar con arpón.
Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no en un chat diciendo ": )" ": D" ": P".Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.
Si tú eres de los de antes...¡Enhorabuena!